Boldo (Peumus boldus)

El boldo, o Peumus Boldus en latín, es una planta perenne originaria de Chile. Sus hojas, de fuerte aroma amaderado, se utilizan desde la noche de los tiempos con fines culinarios, pero sobre todo medicinales. Descubramos las virtudes del Boldo...

Origen

Esta planta de la familia de las Nominiáceas, que puede alcanzar los 6 metros de altura, es originaria de las regiones costeras de Chile. Sus hojas, muy perfumadas, se utilizan desde hace miles de años en Sudamérica y, según las excavaciones arqueológicas, los primeros usos culinarios y medicinales de sus hojas se remontan a hace casi 12.500 años. En aquella época, se le atribuían propiedades carminativas y analgésicas.

Aunque su uso es ancestral en América Latina, sólo se democratizó en el resto del mundo, y en particular en Europa, en el siglo XIX, gracias a los colonos europeos que adoptaron algunos de sus usos tradicionales atribuidos por los nativos.

En Brasil, la mayoría de los hogares tienen una planta de boldo para uso fitoterapéutico.

En Quebec, el boldo es una de las 20 plantas medicinales más propuestas por los fitoterapeutas, herboristas o naturópatas.

Principios activos

Las hojas de boldo contienen alcaloides, el más abundante de los cuales es la boldina. La boldina es un alcaloide colagogo, lo que significa que estimula la secreción de bilis y facilita su evacuación al intestino. También es hepatoprotector y se utiliza habitualmente para tratar los cálculos biliares.

Las hojas de boldo contienen alrededor de un 2% de aceite esencial, rico en compuestos monoterpénicos como limoneno, pineno, linalol, cineol y alcanfor.

El boldo también contiene polifenoles y, en particular, catequina, un antioxidante.

Beneficios y virtudes

Favorece la digestión

El boldo es a la vez colerético (estimula la secreción de bilis), colagogo (favorece su eliminación) y antiespasmódico. Está indicado en caso de digestiones dolorosas y difíciles (dispepsia), trastornos hepáticos o estreñimiento.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la ESCOP (Cooperativa Científica Europea de Fitoterapia) reconocen el uso del boldo para facilitar la digestión y aliviar los dolores digestivos.

Un estudio francés de 19911 destacó el efecto hepatoprotector de la boldina y un estudio chileno de 19972 demostró los efectos positivos de la boldina en la colitis aguda.

Antioxidante y antiinflamatorio

La boldina es un potente antioxidante con efectos antiinflamatorios y relajantes sobre el músculo liso intestinal. También protege los tejidos contra la acción peroxidante de los radicales libres, como lo demuestra este estudio chileno de 19963.

Trastornos urinarios

La boldina es ligeramente diurética y antiséptica, lo que la hace eficaz contra la cistitis, las pequeñas infecciones urinarias o los trastornos de las vías urinarias causados por una infección.

Los alcaloides y flavonoides de las hojas de boldo también son antipiréticos, lo que significa que actúan contra la fiebre bajando la temperatura corporal.

Dosificación

El bodo se puede utilizar de distintas formas en función del efecto deseado.

Como infusión, es eficaz para aliviar el dolor intestinal o estomacal. Se recomienda hacer una infusión de 1 a 2 g de hojas en 300 ml de agua durante unos diez minutos.

En polvo o encapsulado, se recomienda para tratar trastornos hepáticos o urinarios. Se recomienda entre 200 mg y 1 g antes de cada comida.

Como extracto fluido, se recomienda de 0,1 a 0,3 ml tres veces al día, y como tintura madre, de 0,5 a 2 ml tres veces al día.

En cualquier caso, se recomienda no superar los 3 g de boldo (polvo u hoja) al día.

Efectos secundarios y contraindicaciones

La cura de boldo está contraindicada en caso de cálculos biliares. En general, todas las patologías del hígado y de la vesícula biliar deben ser objeto de un seguimiento médico antes de tomar complementos alimenticios.

Las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, así como los niños pequeños, deben evitar tomar boldo.

Como el boldo es un alcaloide, se recomienda respetar las dosis habituales. Dosis muy elevadas de boldo pueden provocar convulsiones o tener un efecto neuroléptico.

Por último, la boldina puede ser alergénica. En caso de alergia, se desaconseja formalmente el consumo de boldo.

Referencia

1. M. C. Lanhers, M. Joyeux, R. Soulimani, J. Fleurentin, M. Sayag, F. Mortier, C. Younos and J. M. Pelt, Hepatoprotective and anti-inflammatory effects of a traditional medicinal plant of Chile, Peumus boldus. Planta Med.57, 110–115 (1991).

2. Gotteland M, Jimenez I, Brunser O, Guzman L, Romero S, Cassels BK, Speisky H 1997. Protective effect of boldine in experimental colitis. Planta Med 63: 311-315.

3. Bannach R, Valenzuela A, Cassels BK, Nunez-Vergara LJ, Speisky H. Cytoprotective and antioxidant effects of boldine on tert-butyl hydroperoxide-induced damage to isolated hepatocytes. Cell Biol Toxicol. 1996 Apr;12(2):89-100. PMID 8738478