Magnesio Marino y Vitamina B6

El magnesio es un mineral que interviene en muchas reacciones metabólicas del organismo. El magnesio es un micronutriente esencial, lo que significa que es imprescindible para que el organismo funcione correctamente, pero el cuerpo no puede sintetizarlo.

El magnesio de origen marino se extrae del agua de mar. Nuestra referencia, rica en magnesio, procede del mar Mediterráneo.

El magnesio desempeña un papel importante en el funcionamiento del organismo. Contribuye al mantenimiento de la función muscular normal y a menudo lo toman los deportistas para los calambres musculares. Contribuye a la salud ósea y al metabolismo energético. El magnesio interviene en la producción de energía y ayuda a combatir la fatiga. También interviene en el funcionamiento del sistema nervioso.

Algunos estudios han investigado el efecto del magnesio en la relajación, el estrés y la ansiedad, la hipertensión y las migrañas, pero sin resultados significativos. Tampoco se ha demostrado que el magnesio afecte a la función del sistema inmunitario.

El magnesio se propone a veces en la prevención de los trastornos cardiovasculares, la osteoporosis, la diabetes de tipo 2 o contra el estreñimiento.

En los suplementos dietéticos, el magnesio se suministra en forma de sales orgánicas (como el citrato de magnesio) o inorgánicas (como el óxido de magnesio). El magnesio marino es muy popular en la actualidad.

La absorción de las sales orgánicas suele ser mejor, pero la calidad de la forma también depende del contenido de magnesio. El óxido de magnesio, la forma de nuestra referencia, tiene el mayor contenido en magnesio.

El estearato de magnesio se utiliza en productos procesados como aditivo. El cloruro de magnesio también puede tomarse como remedio. Sin embargo, no debe consumirse en caso de insuficiencia renal.

La dosis diaria necesaria es de 375 mg al día para los adultos. Los requisitos de las mujeres son ligeramente diferentes. Para evitar una carencia de magnesio, puede ser necesario tomar suplementos por vía oral.

Es importante llevar un estilo de vida sano y una dieta variada para satisfacer sus necesidades de vitaminas y minerales.

Los primeros síntomas son nerviosismo, irritabilidad, pequeños trastornos del sueño, migrañas, hormigueo y depresión temporal. El estrés y la fatiga también son síntomas muy comunes.

Muchos alimentos contienen magnesio. Entre los alimentos ricos en magnesio se encuentran el chocolate negro, los frutos secos y las legumbres como las almendras, los cereales integrales, las semillas y las verduras de hoja verde oscura como las espinacas. Las aguas minerales también contienen cantidades variables de magnesio y otros minerales como el potasio.

El magnesio también puede tomarse como suplemento dietético en forma de cápsulas, comprimidos o ampollas para prevenir la carencia de magnesio. En los complementos alimenticios, el magnesio puede ir acompañado de otras vitaminas y minerales, como las vitaminas del grupo B. No es aconsejable tomar magnesio y zinc al mismo tiempo, ya que una ingesta elevada de zinc puede inhibir la absorción del magnesio.

En caso de sobredosis, pueden aparecer problemas digestivos como diarrea (efecto laxante). Las personas que padecen enfermedades renales deben evitar el consumo de suplementos de magnesio. El magnesio también puede interactuar con determinados medicamentos, como los antibióticos.

Se aconseja a las mujeres embarazadas y lactantes que consulten a su médico de cabecera antes de tomar cualquier complemento alimenticio.