Cimicifuga racemosa

Esta planta medicinal, que crece en las llanuras de Norteamérica, ya era muy utilizada por los amerindios. Hoy se encuentra en numerosos preparados utilizados para combatir los trastornos relacionados con la menstruación o la menopausia. ¡Concéntrese en esta planta beneficiosa!

Origen

Esta hierba vigorosa, que puede alcanzar los dos metros de altura, es aficionada a los suelos húmedos y a los lugares sombríos y crece principalmente en América del Norte (Canadá y Estados Unidos). Fueron los aborígenes amerindios quienes la utilizaron por primera vez con fines medicinales, para tratar afecciones femeninas y aliviar los dolores asociados al parto. La llamaban hierba de cascabel por sus cápsulas granulosas que emiten un sonido parecido al de una serpiente de cascabel cuando las agita el viento.

La planta fue adoptada rápidamente por los colonos europeos e incluida en la farmacopea estadounidense.

En 1875, se incluyó en el compuesto vegetal de Lydia Pinkham, un popular remedio utilizado para aliviar los síntomas premenstruales.

A principios del siglo XIX, la medicina estadounidense lo utilizaba en ginecología y para aliviar la artritis y el reumatismo.

Los médicos alemanes utilizaron el cohosh a mediados del siglo XX como terapia hormonal natural para las mujeres menopáusicas.

Los principios activos

Las raíces y el rizoma de la cimicifuga racemosa se utilizan principalmente en fitoterapia. Los principales principios activos son los glucósidos triterpénicos, el ácido fuquinólico, los taninos (isoflavonas) y los ácidos fenolcarboxílicos.

Durante mucho tiempo se pensó que estos principios activos tenían un mecanismo de acción similar al de las hormonas femeninas (estrógenos), pero estudios recientes han demostrado que en realidad se trata de un mecanismo diferente. En efecto, las sustancias activas del cohosh tendrían una acción más próxima a la de los antidepresivos recientes (dopamina, serotonina, opiáceos).

Beneficios y virtudes

Alivio de los trastornos de la menopausia

El cohosh tiene efectos positivos sobre la mayoría de los síntomas de la menopausia.

Estos trastornos pueden ser neurovegetativos (sofocos, trastornos del sueño, sudoración... ) o psicológicos (irritabilidad, nerviosismo, trastornos del humor, ansiedad, disminución de la libido...).

La Comisión Europea, la EMA (Agencia Europea del Medicamento) y la OMS (Organización Mundial de la Salud) reconocen la eficacia del cohosh contra los síntomas de la menopausia.

Existen varios estudios sobre la eficacia de los extractos de cimicifuga racemosa, pero el más concluyente data de 2006 y concluye que "la cimicifuga racemosa parece ser una de las hierbas más eficaces para el alivio de los síntomas vasomotores.

Alivia el síndrome premenstrual

La cimicifuga racemosa también es muy eficaz para aliviar las menstruaciones dolorosas, ya que reduce la formación de coágulos y facilita la evacuación de los residuos endometriales. También tiene una acción antiespasmódica eficaz.

Los demás síntomas del síndrome premenstrual también se alivian con la cimicifuga racemosa: tensión mamaria, irritabilidad y vientre hinchado.

Alivio del reumatismo y la artritis

El cohosh se utiliza habitualmente para aliviar la rigidez, las neuralgias, los dolores reumáticos, las tendinitis y los dolores musculares. Los nativos americanos y los colonos europeos ya lo utilizaban así en su época.

Dosificación

La cimicifuga racemosa está disponible en varias formas con distintas dosis.

• Comprimidos de extracto estandarizado, a menudo de 20 mg, que contienen 1 mg de principio activo (deoxiqueína, que pertenece a los glucósidos triterpénicos). Se recomienda tomar de 1 a 2 comprimidos dos veces al día.
• En tintura madre (60%): se recomiendan de 0,5 a 2 ml al día.
• Raíz y rizoma secos: hasta 40 mg al día.

Se necesitan de 4 a 6 semanas de tratamiento para notar los resultados, por lo que es importante continuar el tratamiento asiduamente aunque no se obtengan resultados en las primeras semanas.

Efectos secundarios y contraindicaciones

Los efectos secundarios ocasionales pueden ser problemas gastrointestinales, pesadez de piernas, dolores de cabeza, mareos, aumento de peso o espasmos.

En caso de fatiga anormal, ictericia u orina de color oscuro, se aconseja interrumpir el tratamiento y consultar al médico.

Ha habido sospechas de toxicidad hepática en varios países, pero según los expertos del Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa, no se ha establecido ninguna relación causal. En 2010, un análisis de 69 casos de toxicidad hepática atribuidos al cohosh concluyó que ninguno de ellos podía estar causado directa y únicamente por el consumo de la planta.

Además, no se recomienda su consumo en caso de hipotensión o bradicardia, ni en caso de tratamiento hipotensor.