Konjac - Supresor del apetito

Konjac - Supresor del apetito

Desde hace unos años, el konjac está en boca de todos: se dice que es el adelgazante ideal por su bajo contenido calórico y sus propiedades saciantes y desintoxicantes. Pero, ¿es verdad o mentira? Descubramos juntos las mil y una virtudes del konjac, esta raíz sin igual...

Origen

El konjac es una planta de la familia de las aráceas, que cuenta con más de 3500 especies, la gran mayoría de las cuales se utilizan por sus cualidades ornamentales, como los famosos Arums. Su nombre científico, amorphophallus konjac, evoca su aspecto de enorme tubérculo de hasta 80 cm de diámetro.

Es un ingrediente clave en la cocina asiática, y en particular en la japonesa. Primero se muele hasta convertirlo en polvo y luego se transforma en vermicelli (shirataki), fideos tipo tagliatelle (kishimen) o pequeñas bolitas parecidas al arroz (gohan). Su sabor es muy neutro y adopta el de los ingredientes utilizados para prepararlo y sazonarlo.

Aunque el konjac se utiliza desde hace poco en Occidente, en Asia se consume desde hace más de dos mil años en la dieta tradicional.

Beneficios nutricionales

La gloria del konjac no son sus beneficios nutricionales, sino su casi total carencia de nutrientes y, por tanto, de calorías. Incluso menos calórico que el pepino, el konjac es una raíz que aporta menos de 10 calorías por 100 g y ningún lípido (grasa).

En cambio, es muy rica en fibra soluble (glucomanano), que tiene la fantástica capacidad de absorber hasta 100 veces su peso en agua.

Cuando se utiliza como vermicelli o fideos, el konjac es apto para todas las recetas de pasta, ¡pero contiene casi 15 veces menos calorías que la pasta de trigo o arroz!

Por otra parte, el konjac no contiene vitaminas ni minerales, pero tampoco gluten, lo que es bueno para las personas con intolerancia al gluten.

Beneficios y virtudes

Supresor natural del apetito

Su insignificante valor calórico, así como su capacidad para absorber agua e hincharse, hacen del konjac un excepcional supresor natural del apetito. En el estómago, forma un gel viscoso que proporciona una sensación de saciedad rápida y eficaz.

El konjac es, por tanto, una auténtica baza adelgazante, ya que reduce el nivel calórico de la comida sin crear hambre ni frustración. Se presta perfectamente a todas las recetas de pasta gourmet (carbonara, boloñesa, arabiatta...) o fideos (salteados asiáticos, sopa Pho o bobun...) para darse un capricho con un menor coste calórico.

También se puede tomar en cápsulas 30 minutos antes de las comidas, para alcanzar más rápidamente la sensación de saciedad y reducir el aporte calórico de la comida.

Regulador del tránsito

Con un 64% de fibra, el konjac es la fuente natural más rica en fibra, muy por delante del salvado de avena, que "sólo" contiene un 14%.

Las fibras del konjac son fibras blandas, bien toleradas y no agresivas. Simplemente facilitan los movimientos intestinales perezosos sin dañar los frágiles intestinos.

Reductor del colesterol

Cuando el konjac entra en contacto con el agua, forma un gel viscoso que tiene la capacidad de atrapar las grasas y limitar su absorción intestinal. Si se consume regularmente, puede ayudar a reducir el colesterol sanguíneo.

Regulador de la glucemia

El konjac tiene un índice glucémico particularmente bajo, lo que ralentiza la absorción del bolo alimenticio y reduce el índice glucémico. Por tanto, es muy eficaz para equilibrar los niveles de azúcar en sangre y limitar los picos glucémicos y de insulina, perjudiciales para la salud y la silueta.

Desintoxicante

Al facilitar el tránsito, aumentar la evacuación por las heces y atrapar en sus redes una parte de las toxinas, azúcares y grasas, el konjac es un verdadero aliado desintoxicante.

Posología

Cuando se consume como complemento alimenticio (polvo o cápsulas), la dosis habitual es de una a dos cápsulas o un sobre media hora antes de cada comida.

En fideos, tallarines o perlas, el konjac se vende en paquetes en los que está inmerso en un líquido acuoso. Por tanto, está listo para usar, ya que basta con enjuagarlo y escurrirlo antes de añadirlo a su preparación (salsa, carne, pescado o verduras), en una cacerola o sartén para fideos fritos.

Si lo incluyes regularmente en tu dieta, te ayudará a reducir el contenido calórico. Sin embargo, no es necesario incluirlo en el menú en cada comida, ya que puede distender el estómago y alterar la sensación de saciedad.

Efectos secundarios y contraindicaciones

Como todos los alimentos ricos en fibra, el konjac puede ralentizar la absorción de determinados minerales y vitaminas. Por ello, es importante llevar una dieta variada y equilibrada para evitar carencias.

Si está tomando medicamentos, asegúrese de tomarlos con al menos dos horas de diferencia con el konjac para que éste no ralentice la absorción y reduzca la eficacia del medicamento.

Por último, el konjac está contraindicado para las personas propensas a la obstrucción intestinal. Estimula la producción de noradrenalina, una hormona preciosa que favorece la lipólisis (destrucción del tejido adiposo). - Protección cardiovascular: La vitamina C refuerza las paredes de los vasos sanguíneos y reduce el colesterol LDL, considerado como colesterol malo. Del mismo modo, su acción protegería las células sanguíneas de los riñones y del hígado, de una alimentación demasiado rica y desequilibrada.

Producto Asociado

Lise Lafaurie - Diététicienne et nutritionniste

Lise Lafaurie

Dietista y nutricionista. Autora del blog Les Frites Vertes, mi lema es “si es bueno para mis papilas gustativas, es bueno para mi cuerpo

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