Cetona de frambuesa

Cetona de frambuesa

Si todo el mundo conoce la frambuesa, no se puede decir lo mismo de la cetona de frambuesa, el compuesto fenólico que da su olor y su sabor a esta pequeña baya apreciada por todos. Pero no es ni por su olor ni por su aroma por lo que la cetona de frambuesa es tan popular hoy en día... ¡descubramos las virtudes de este compuesto adelgazante!

Origen

La cetona de frambuesa es un compuesto fenólico de la planta de frambuesa, que se utiliza en la industria alimentaria para aromatizar varios alimentos con sabor a frambuesa, como helados, dulces o bebidas. Se obtiene de los aquenios (pequeñas bayas de las frambuesas), donde se encuentran los polifenoles.

Su uso en forma de complementos alimenticios no es nuevo, ya que se comercializó por primera vez en la década de 1960. Pero fue en 2012 cuando se popularizó, a raíz de la intervención del doctor Oz, una personalidad estadounidense, en su programa de televisión. En la actualidad, la cetona de frambuesa es uno de los complementos alimenticios adelgazantes más comercializados.

Fuentes alimentarias

La cetona de frambuesa es un potente antioxidante natural derivado de las frambuesas, por supuesto, pero también de otras bayas como los arándanos o las moras, o de frutas como las manzanas, los melocotones, el kiwi o las uvas. Se necesita 1 kilogramo de frambuesa para extraer entre 1 y 4 mg de cetona de frambuesa. El coste de extraerla de frambuesas puras es por tanto muy elevado, en consonancia con el precio de esta baya pequeña, sabrosa y frágil. Por ello, muchos laboratorios la producen sintéticamente a menor coste a partir de otras frutas menos costosas que la contienen.

Beneficios y virtudes

Supresor natural del apetito

La estructura química de la cetona de frambuesa es muy parecida a la de la capsaicina, un alcaloide que se encuentra en el pimiento picante, conocido por sus propiedades supresoras del apetito. La cetona de frambuesa (o capsaicina) envía el mensaje de saciedad al hipotálamo a través de la leptina, la hormona de la plenitud y la saciedad.

Así pues, la cetona de frambuesa permite sentirse saciado más rápidamente y, por tanto, reducir de forma natural el volumen del plato y la cantidad de calorías absorbidas.

Para una eficacia óptima en la pérdida de peso, es sin embargo indispensable reequilibrar al mismo tiempo la alimentación y practicar una actividad física regular.

Potencia la lipólisis (efecto quemagrasas)

Son de nuevo sus similitudes con la capsaicina las que hacen que la cetona de frambuesa permita al organismo aumentar ligeramente su temperatura corporal y, por tanto, su gasto calórico. Y quien dice aumento del gasto calórico, dice facilitación de la pérdida de peso.

Por otra parte, la leptina, cuya secreción es estimulada por el consumo de cetona de frambuesa, además de su efecto supresor del apetito, también tiene una acción sobre las células adiposas (células grasas) impidiendo su almacenamiento. Otras dos hormonas intervienen en el metabolismo de las grasas y su secreción se ve estimulada por la cetona de frambuesa: la noradrenalina, que favorece la liberación de la grasa contenida en las células adiposas, y la adiponectina, que potencia la lipólisis (destrucción del tejido adiposo) para obtener energía utilizable por el organismo.

Un estudio realizado en 20131 a doble ciego sobre un grupo de personas obesas, algunas de las cuales recibieron un complemento alimenticio que contenía cetona de frambuesa, cafeína, jengibre y capsaicina, mostró resultados muy positivos sobre la pérdida de grasa y el perímetro de la cintura.

Reducción de la diabetes de tipo 2

La adiponectina, secretada por el organismo cuando se consume cetona de frambuesa, también tiene un efecto sobre la resistencia a la insulina. Al ayudar a reducir la producción de glucosa y los triglicéridos en sangre, aumenta la sensibilidad a la insulina y reduce el riesgo de diabetes de tipo 2.

Ralentizar los efectos del envejecimiento

Si no es este efecto el que esgrimen los fabricantes de complementos alimenticios a base de cetona de frambuesa, se trata ante todo de un antioxidante muy potente, que protege las células del efecto deletéreo de los radicales libres y frena los efectos del envejecimiento prematuro.

Dosificación

Para beneficiarse de los efectos adelgazantes de la cetona de frambuesa, se requiere un mínimo de 100 mg de producto crudo al día. La dosis que no debe superarse está fijada en 500 mg al día.

Se recomienda tomar los suplementos de cetona de frambuesa antes de las comidas principales, para que los efectos saciantes y quemagrasas sean eficaces y óptimos.

Efectos secundarios y contraindicaciones

La Food and Drug Administration (FDA) de EE.UU. clasifica la cetona de frambuesa como "generalmente segura".

Sin embargo, en dosis elevadas, se dice que la cetona de frambuesa provoca una fuerte secreción de noradrenalina, que puede aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco, por lo que es importante respetar las dosis indicadas.

El consumo de cetona de frambuesa también está contraindicado en mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.

Referencias

1. Lopez HL et al, "Eight weeks of supplementation with a multi-ingredient weight loss product enhances body composition, reduces hip and waist girth, and increases energy levels in overweight men and women", Journal of the International Society of Sports Nutrition, vol. 10, no. 1 (19 de abril de 2013): 22

Producto Asociado

Lise Lafaurie - Diététicienne et nutritionniste

Lise Lafaurie

Dietista y nutricionista. Autora del blog Les Frites Vertes, mi lema es “si es bueno para mis papilas gustativas, es bueno para mi cuerpo

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